Técnica de origen occidental basada en conocimiento orientales

Toque para la Salud (TFH o TPS), es una técnica de origen occidental basada en conocimiento orientales, creada por John Thie.

Su objetivo es ayudar a que la persona pueda desarrollar el propósito de su vida, para el cual necesita ser responsable de su salud y precisa herramientas para hacerlo. Por este motivo TFH o TPS integra aspectos de comunicación y relaciones humanas, energéticas, postural, posibles significados de estos en el paradigma occidental, establece puntos reflejos de estimulación de diferentes sistemas y, fundamentalmente mantiene la responsabilidad y la autoridad en la propia persona.

El enfoque con el cual TFH o TPS aborda la salud proviene de distintas tradiciones holísticas, especialmente el modelo energético tradicional de la medicina china/acupuntura, de escuelas de comunicación interpersonal eficaz y de la tradición vitalista de la quiropráctica. Se integra la conciencia del Testeo Muscular Manual de Precisión, el aprendizaje de 42 músculos para acceder, desbloquear y conectar el campo de la 5° Dimensión en nuestro cuerpo.

La metodología que desarrolla esta disciplina es el equilibrio de los 14 Meridianos de energía, puntos de equilibrio Neuro-linfáticos, puntos de sostenimiento Neuro-vascular, Acu-presión, sus emociones, metáforas, su nutrición y su trascendencia espiritual, a través de los músculos reflejos.

BENEFICIOS DE TFH O TPS

• Aumentar nuestra vitalidad: Mediante la mejora de la energía, la equilibración, la postura, la actitud, la armonía, y el bienestar, seremos capaces de crear consciencia y presencia para poder apreciar y disfrutar de la vida.

• Descubrir nuestra razón de ser: Es un proceso en el que debemos tomar mayor conciencia a todos los niveles, para aclarar nuestros intereses, objetivos y tareas en los que progresaremos de forma natural.

• Conseguir actuar de manera óptima y sacar lo mejor de nosotros mismos: Siendo vitales y conscientes de nuestros objetivos, podemos focalizar nuestros esfuerzos para obtener una eficacia máxima, reconocer y celebrar a nuestra manera, los progresos y éxitos conseguidos.

• Mejorar nuestra salud y recuperación: La equilibración de la postura y la energía ayuda a mejorar de manera natural la función de nuestra capacidad innata de sanación. Si armonizamos los aspectos energéticos, espirituales, mentales, emocionales y de comportamiento del interior del alma, aliviaríamos el dolor y otros síntomas, además de mejorar nuestra calidad de vida y nuestra salud.

• Descubrir y desarrollar nuestra habilidad natural de curación: nos permitirá poder ayudar a los demás a sentirse mejor y a que disfruten más de la vida, nuestro don de curación innato. Simplemente es comprender que nuestra ayuda e interés son útiles para la vida de nuestros familiares, amigos y nuestra comunidad, o pueden llevarnos a una vocación para desarrollar nuestra capacidad y talento innatos en el campo de la salud.